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Nitrógeno en llantas
El Nitrógeno para llantas se ha utilizado por años en la industria espacial, militar, de transporte comercial, en la aviación y automovilismo deportivo en donde los estándares de seguridad son considerablemente estrictos. En nuestros días, en todos estos sectores sería inimaginable llenar las llantas con aire común.
Años atrás los sistemas de llenado de neumáticos con Nitrógeno eran sumamente costosos, y es por eso que este beneficio se conoce, pero no había permeado a todos los sectores, hoy en día, usar el Nitrógeno para llantas de nuestro automóvil o motocicleta es más viable.
El Nitrógeno es un gas inerte, seco, no es corrosivo y no es peligroso porque no es flamable, sus moléculas son de mayor tamaño que las del oxigeno, de ahí el beneficio de mantener por mayor tiempo la presión adecuada de las llantas.
Un neumático inflado con aire pierde aproximadamente 2 lbs. de presión al mes, cuando lo inflamos con Nitrógeno, tardara 6 meses en perder esas mismas 2 lbs.
Las ventajas son claras y han dado constancia de esto por años, el Nitrógeno elimina la oxidación interna de la llanta porque no contiene Oxígeno, elemento que detona el desgaste del caucho de la llanta, y el deterioro del metal con que están hechos los rines.
Si tomamos en cuenta que nuestro vehículo es soportado por los neumáticos, y que en estos recae tanto la aceleración y frenado del auto, como también el comportamiento de la dirección y sensibilidad en la suspensión, será mucho más clara la idea de que mantener una correcta temperatura y presión de inflado, además de evitar el excesivo desgaste por oxidación de los materiales en ellos, será de gran utilidad en todos estos sistemas logrando beneficios de ahorro, conducción y seguridad.
Beneficios que podemos tener con el llenado de Nitrógeno para llantas tenemos:
- Aumenta la vida de los neumáticos hasta en un 30%.
- Mantiene una mejor temperatura de trabajo en ellos.
- Genera importante ahorro de combustible.
- Mejora la conducción y el frenado.
- Mantiene por más tiempo la correcta presión de las llantas ya que el nitrógeno migra tres veces más lento que el aire común debido a que sus moléculas son de mayor tamaño.
- Evita la explosión de los neumáticos al mantenerlos con la temperatura y presión correctas, y siendo un gas inerte no genera ningún riesgo.